Nuevamente podemos decir que el Tesoro ha superado otra prueba, y más que nada tras el recorte efectuado el viernes por Standard & Poor’s a la deuda española. En esta oportunidad, España ha colocado 4.900 millones de euros, el máximo previsto, en letras a 12 y 18 meses y ha bajado el interés de forma considerable.
En concreto, para el plazo de 12 meses el precio se sitúa en el 2,04% frente al 4,05% de la subasta del 16 de diciembre, y para las letras a 18 meses pasa del 4,22% al 2,39%.
Del total, 3.010 millones corresponden a letras que vencen en un año y 1.870 en letras a 18 meses. El bit to cover se ha situado en el 3,54% para el primer plazo, ligermante superior a la anterior subasta (3,14%) mientras que en el caso del segundo venicimiento las veces que la oferta ha superado a la demanda pasa del 4,97% al 3,23%.
En el primer caso, las remuneraciones ofrecidas por la deuda ha superado en algunos casos a las de los mejores depositos bancarios. Durante un tiempo se especuló con la idea de que los pequeños inversores se decantarían por esta opción antes que por los otros productos.
Es destacable que, después de la subasta de esta mañana el diferencial entre el bund alemán y el español cayó nuevamente por debajo de los 330 puntos, diez menos que en la apertua.
La rentabilidad del bono también cede y se mantiene en el 5,1%.
Estos datos constatan que la rebaja de dos escalones por parte de S&P ha pasado de puntillas por el mercado de renta fija. Con la nueva nota otorgada por la agencia la deuda soberana se sitúa en A.